viernes, 13 de noviembre de 2009

Sin palabras

Siempre la vida se empeña en demostrarnos que no nos podemos relajar del todo. Que las alegrías y las penas deben de sucederse, a veces demasiado rápido. Por eso mismo no debemos olvidar que tenemos que disfrutar cada instante, vivir cada momento y cada día como algo único en nuestra vida, y que debemos de aprovechar todos los momentos que podamos.

Veníamos exultantes. Más felices de lo que se podría explicar. Tanto por el viaje como por nuestras carreras, en una de las experiencias más inolvidables de nuestra vida, y cuando ya en Barajas esperábamos en la cinta de maletas nos enteramos de que el tío de Cristina acababa de morir. Todo un bofetón de realidad. Y de pena. Siento que suene a tópico, pero así es la vida. Justo por eso nunca debemos de olvidar que mientras podamos debemos disfrutar y saborear cada instante, cada momento.

Las maletas aún están sin deshacer. Ahora mismo la sensación después de tantos días de emociones fuertes, buenas y malas, es muy rara. Y antes de ponerme a escribir sobre algunos de los días más felices y que con mayor intensidad hemos vivido en nuestra vida, debía de comenzar por echar fuera la pena de estas últimas 48 horas y recordar a Miguel. Descansa en paz.

3 comentarios:

Pepemillas dijo...

¡Qué duro tiene que suponer para vosotros este trance! ¡Qué duros contrastes nos da la vida!

Mi abrazo más solidario para Cristina y para toda la familia.
Entiendo ahora el retraso en las noticias de vuestra aventura.

Aguardaremos a mejores momentos para leer vuestras crónicas.

Un fortísimo abrazo. Poco más puedo deciros. Me sabréis disculpar.

Miguel dijo...

Muchas gracias por los ánimos Pepe. Llegamos el miércoles por la noche a Madrid, y la verdad es que el contraste no pudo ser más duro.

Hoy, dentro de lo que cabe ya están las cosas más tranquilas, y después de tantas emociones volvemos a la vida normal.

Muchas gracias. Un sincero abrazo.

Celina dijo...

Lo siento mucho, en otro momento las felicitaciones vale? ahora muchos ánimos para todos, un besazo enorme