domingo, 15 de noviembre de 2009

Garabatos

Era el día para el que tanto nos habíamos preparado, el momento que tanto habiamos soñado y esperado. Nada nos iba a hacer desistir. Poco importaba que un mar de lluvia separase Maratón de Atenas. Que algo más de cuarenta y dos kilómetros nos separasen de la meta. Nos empeñamos en modelar nuestro destino, en mantener fija nuestra idea durante catorce meses, en jugar con la realidad y hacer garabatos de ilusión. Nos empeñamos en cambiar rutinas, en abandonar un otoño sin frío ni olor a castañas asadas y descubrir un Noviembre de Mediterraneo. Disfrutamos cada zancada de la carrera, cada instante del camino. Al final, el descanso del guerrero, el sabor a victoria. Y como tenía que ser, con los nuestros. No dirás que no fue bonito...










1 comentario:

Pepemillas dijo...

¡Todas! ¡Todas las fotos de esta entrada me han gustado!
Pero... esa última con ese toque en blanco y negro es especial. Viéndose los anillos olímpicos al fondo, parece que en cualquier momento vamos a ver aparecer al mítico Emil Zatopek. ¡Mi ídolo por otra parte!

Un fuerte abrazo. Os sigo día a día.