jueves, 26 de febrero de 2009

Huellas


Decía Heráclito que un hombre no podía nadar dos veces en el mismo río.

Así, un camino tampoco puede ser recorrido dos veces por un mismo hombre,

de la misma forma que el hombre ya no será el mismo después de haberlo recorrido.

viernes, 13 de febrero de 2009

Nervios de primerizo


El domingo hay carrera. Sólo diez kilómetros que han servido para salir a correr más motivado estas semanas de atrás. Pero una carrerita al fin y al cabo. Vuelta a las carreras populares como pequeño aperitivo a todas las emociones que nos esperan.

A dos días la sensación es un poco extraña. No hay una ilusión excesiva porque al final Javi no podía venir, pero si existen ciertos nervios e ilusión por cumplir la primera etapa del camino a Grecia. Los verdaderos entrenamientos ya vendrán más adelante, empezando el 5 de abril, que ya estamos inscritos en la media de Madrid, pero estos 10 kms van a ser buena prueba para empezar a coger sensaciones y a sentirse un poquito más corredor.

Los nervios siguen estando por las molestias en las rodillas (ya son las dos las que se quejan), pero por suerte esto no ha impedido seguir la planificación que tenía prevista, y ya he comenzado con rodajes superiores a los sesenta minutos. Un folio muy arrugado y desgastado ha servido de agenda y calendario. Los planes se han ido cumpliendo. Confiemos que todo continúe bien.

El domingo sonará el despertador. Dará pereza abandonar la cama. Ducha para despertarse y desayuno. Viajecillo hasta Fuenlabrada en chándal y zapatillas, con mi campeona de acompañante. Recoger dorsal, calentar y enseguida comenzará la carrera. Nervios casi de debutante. Ilusión como si fuera novato en esto. De nuevo a respirar ambiente de carreras populares. Ganas por empezar ya. Nervios. Ilusión. Deseos de que llegue ya abril y la primavera traiga el debut del equipo y el auténtico comienzo del viaje. Javi te echaré de menos. Ya falta menos para nuestro verdadero debut.

miércoles, 11 de febrero de 2009

Born to run



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El sol descubre un cielo azul escondido detrás del gris perpetuo de este invierno, pero el frío viento recuerda que el hielo y la nieve aún están muy cerca. El sábado por la mañana los trabajos están desiertos, los comercios del barrio llenos, y las colas se forman en los kioskos y panaderías en lugar de en las marquesinas del bus y bocas de metro.

Atravesando una parte del Oeste de Madrid se llega hasta Moncloa. Pasar por debajo del faro y el Arco de la Victoria. Recorrer el parque de Oriente, cruzar la vía del tren y bordear la ribera del Manzanares. Atravesar la M30 y recorrer la Casa de Campo. Primera visita al que va a ser el nuevo lugar de recreo. Primeras vistas de un Madrid desconocido. Y vuelta a casa recogiendo los pasos dados.

La satisfacción de correr una hora y diez, y una ducha para recuperar la batería.
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El sábado continúa su ritmo pausado. La casa hoy está vacía y en silencio. Se echan de menos las palabras y las risas. El cielo sigue azul. La gente sale a pasear, y bares y restaurantes se llenan de visitantes. Bruce Springsteen sigue sonando. Por suerte, todo continúa con normalidad.
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… baby we were born to run.
- Bruce Springsteen -

miércoles, 4 de febrero de 2009

como con zapatitos nuevos...


Tal diciendo ligóse a los pies las hermosas sandalias inmortales, doradas, que suelen llevarla por cima de las aguas y tierras sin fin con los soplos del viento.

(La diosa Atenea, al partir a Ítaca a comunicar a Telémaco, hijo de Ulises, que su padre sigue vivo y extraviado en el océano)

La Odisea - Homero

lunes, 2 de febrero de 2009

Aproximaciones al tiempo y lo efímero

Kayros y Khronos
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Al final todo quedará, como el recuerdo del sueño de una noche de verano...
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En la mitología griega, según las obras filosóficas presocráticas, Chronos era la personificación del tiempo.

En los mitos griegos, Chronos era el dios de las Edades (desde la Dorada hasta la de Bronce) y del zodiaco. Surgió al principio de los tiempos formado por sí mismo como un ser incorpóreo y serpentino con tres cabezas: de hombre, de toro y de león. Se entrelazó con su compañera Ananké (la Inevitabilidad) en una espiral en torno al huevo primigenio y lo separó, formando el universo ordenado de la tierra, el mar y el cielo.

Ocasionalmente se aparecía a Zeus con la forma de un hombre anciano de largos cabellos y barba blancos, pero la mayor parte del tiempo permanecía como una fuerza más allá del alcance y el poder de los dioses más jóvenes.

Chronos permaneció como el dios remoto e incorpóreo del tiempo que rodeaba el universo, conduciendo la rotación de los cielos y el eterno paso del tiempo.

El tiempo. El paso del tiempo. Según dijo Borges, el tiempo es la sustancia de la que estamos hechos. El misterio que nos constituye. Aquello que portamos, también misteriosamente, fundido con la materia, nuestra materia. El que nos lleva a la vejez desde la tierna infancia... el emblema de la sabiduría.

Es el tiempo. Para los filósofos quizá una de las indagaciones más inagotables que puedan hacerse.

Nuestra vida se rodea de tiempo. Del pasado que va formando nuestra vida, del presente que disfrutamos día a día y que efímero se nos escapa de las manos sin que a veces nos demos cuenta. Del futuro que llena nuestra cabeza de planes y expectativas, de ilusiones. Nuestra vida se rodea de tiempo y de nuestro afán de capturarlo, en fotografías, libros, diarios o recuerdos. En nuestro afán de medirlo. De calendarios, de relojes, de agendas y citas. Y Para ello dividimos la vida en años, estos en meses, en días, horas, minutos…

Y así una hora entera puede significar muchas cosas. O mejor dicho, una hora la podemos aprovechar para muchas cosas… descansar, comer, viajar, amar, disfrutar, reflexionar, trabajar… Una hora con sus correspondientes minutos y segundos.

El sábado, en Murcia, tocaba aprovechar una hora entera corriendo. Exprimiendo la aún dormida mañana de sábado con esa sensación de disfrute, de endorfinas aceleradas y con la cabeza en blanco, pensando en todo y en nada a su vez, solo disfrutando del paisaje y del hecho de correr una hora entera y seguida.

La rodilla ya lo permite, y después de mucho tiempo pude correr la hora entera. Toda una enorme satisfacción, y un motivo más de ir celebrando etapa a etapa el camino ya marcado que nos llevará a Atenas.

Un camino lleno de tiempo, ahora por explorar, por recorrer y por descubrir, lleno de emociones. Un camino lleno de tiempo, cuando haya finalizado lleno de recuerdos, y que seguro que permanecerá en nuestra memoria brillando entre el polvo del pasado.