viernes, 22 de mayo de 2009

Cumpliendo objetivos

Nada puede pararnos, así es como nos sentimos ahora mismo. Todo lo vemos de forma positiva y con un optimismo exultante. Con nuevos objetivos en el horizonte cercano y por supuesto con la meta final el estadio panatinaikos de Atenas, allá por el mes de noviembre, parece que nos queda poco, pero el calendario avanza y los días van cayendo sin que puedan volver atrás.


La media de Ávila, personalmente, fue muy distinta que la de Madrid en varios aspectos. La afrontaba con muchas ganas y con un entrenamiento a priori bastante bueno y con muchas ganas de correr por las calles de mi ciudad, con gente que conozco y con ánimos en varios puntos del recorrido de muchos conocidos.


A pesar de realizar un auténtico tiempazo, mejor del que reflejé en nuestra encuesta, las sensaciones durante la carrera no fueron nada buenas. Los nervios y mi despiste hicieron que me olvidara de comer el plátano antes de la carrera y de llevar conmigo la glucosa que tanto necesitamos para no desvanecernos por tal enorme esfuerzo, por suerte y agrediéndolo mucho, nuestras avitualladoras personales y a la vez fotógrafas-animadoras-y sin fin de positivos adjetivos, Mónica y Cristina, me la proporcionaron en el kilómetro 10. Comenzamos la carrera con ritmo bastante fuerte, nuestras piernas no estaban preparadas aún para correr tan rápido, pronto lo notamos e intentamos bajar un poco el ritmo. Todo este cumulo de circunstancias hizo que en ningún momento me encontara bien, las piernas las sentía muy pesadas y la cabeza no terminaba de aceptar que no era mi día. Con todo ello, los ánimos en la carrera de Miguel, lo bien que me llevo durante todo el recorrido, junto con lo bien que íbamos con el crono, superando nuestras marcas, aguantamos poco a poco el ritmo e íbamos progresando. A la hora de carrera habíamos hecho un kilómetro mas que en la media de Madrid, todo eran buenas noticias, pero mis piernas y sobre todo mi cabeza no terminaban de arrancar. Sabíamos que teníamos que seguir sufriendo y así lo hicimos.


En el kilómetro 18, y junto la segunda glucosa, recibimos el penúltimo animo de los nuestros, menudo subidón que nos dio, nos llevo en volandas hasta la temida cuesta del hospital viejo, metros antes de afrontarla comentaba Miguel que le debía una esa cuesta y vaya que si se la cobró, hicimos una subida muy buena, ya solo quedaban unos metros para ver la linea de meta y a los nuestros otra vez animándonos. Sin ellos no lo hubiéramos conseguida. Sufrimos pero lo logramos, el tiempo era inmejorable para nosotros, la alegría era grande y las ganas de seguir luchando infinitas.


Una vez mas cruzamos la meta abrazados, con los brazos en alto, con una sonrisa en la boca, orgullosos de nosotros mismos y con la satisfación de un trabajo muy bien realizado. Ya se está volviendo un ritual esta manera de entrar en meta. Un ritual que esperemos que podamos seguir cumpliendo durante muchas carreras más.


Los recuerdos de estos momentos siempre se quedaran con nosotros, esto, junto con la ilusion de este sueño nada ni nadie nos lo podrá quitar. Somos unos auténticos campeones.

jueves, 21 de mayo de 2009

Tras los pasos de la Reina

(Próximo objetivo: III Leguas Castellanas del Camino de Santiago)


Lejos del asfalto y el ruido, entre el paisaje castellano dibujado de encinas y granito, hay caminos que encierran en la oquedad de su silencio y su quietud siglos de historia. Historia viva cinco siglos después del paso del cortejo fúnebre de Isabel I de Castilla, del envenenamiento del infante Alfonso, del caminar entre los hábitos de Santa Teresa, de las huellas de tantos peregrinos del Camino de Santiago o del recuerdo de algún pueblo abandonado.

El sendero recorre el interior de Castilla. En su silencio, en su tierra y en sus paisajes se encierra el pasado, la historia, las huellas de todos aquellos que por allí caminaron y el recuerdo de todos los momentos históricos que hace siglos allí se produjeron.

Recluida en Medina del Campo por un cáncer de útero, Isabel la Católica pasó sus últimos días en el Palacio Real de dicha localidad hasta su fallecimiento sobre el mediodía del 26 de noviembre de 1504. Isabel I de Castilla, reina de Castilla, de León, de Aragón y reina consorte de Sicilia, Reina “fundadora de España y madre de América”. Casada con Fernando el Católico, bajo su reinado Colón descubrió nuevos mundos tras desafiar a la gravedad, a los mapas y las creencias, se produjo la reconquista y germinó el futuro Reino de las Españas. Uno de los reinados más importantes y significativos de nuestra historia.

En Medina del Campo, durante sus últimos días, la reina dejó en su testamento el deseo de ser enterrada en Granada, y así, tras su fallecimiento y las primeras misas corpore presente, salieron los restos mortales de la ciudad castellana revestidos con el burdo y penitencial hábito franciscano austero, pero fuerte ataúd, por el cual "con una cama para asentar las andas, cobró novecientos setenta maravedíes el maestro de obras de carpintería de Palacio".

El ataúd y sus andas fue portado inicialmente por sus fieles criados y camareros y rodeado por un gran número de "damas y caballeros junto a sus más fieles servidores y miembros de la Corte", que le escoltarían hasta la ciudad de Granada, "sin detenimiento alguno" como la Soberana dispuso en su última y real voluntad. Y así partió el cortejo fúnebre que en 19 días alcanzaría la reconquistada Granada tras un camino plagado de penurias y calamidades según cuentan los cronistas de la época. El 18 de diciembre fue inhumada en San Francisco de la Alhambra, en una sencilla sepultura según su deseo, y posteriormente fue enterrada en la Capilla Real de Granada junto a su marido Fernando, su hija Juana y el marido de ésta, Felipe el Hermoso.

En la próxima carrera, nuestros pasos nos llevarán por los mismos senderos que recorrió el cortejo que trasladó el cuerpo de la Reina pero en sentido contrario. Entre Narrillos de San Leonardo y Cardeñosa. Justo por los mismos caminos que los peregrinos recorren desde el siglo I en su caminar hasta Santiago de Compostela..
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El sendero ahora nos espera. En nuestra carrera nos acompañará, nos susurrará secretos e historias, y quizás, a lo lejos, nos permita descubrir la silueta del cortejo fúnebre de la Reina o la sombra de algún peregrino que camina hacia la tumba del apóstol. En estos tiempos en los que no existen límites a la hora de viajar, el camino nos ofrece varios viajes, el personal, el reto físico, el histórico. El sendero y la historia ahora nos esperan a nosotros.


El testamento de Isabel la Católica, Eduardo Rosales

1864, Museo del Prado

“Ordeno a mis testamentarios que mi cuerpo sea, con la mayor celeridad posible, vestido con el hábito franciscano y enterrado en el Monasterio de San Francisco de Asís de la Alambra de Granada. Pero si llegado el día de la muerte de mi marido este dispusiera de otro lugar para su descanso eterno, deseo que sea trasladado mi cuerpo junto a él, como prueba del amor que nos ató en vida y que, si Dios quiere, nos seguirá uniendo en el cielo. Para mi muy querido hijo, mi ángel Juan, encargo construir una sepultura de alabastro en el monasterio de Santo Tomás de Ávila, dónde reposa su cuerpo. Deseo que mis obsequias sean sencillas, para que todo lo que se ahorre en mis pompas fúnebres ser dado en vestuario a los pobres, para que rueguen por mi alma a Dios.”

Extracto del Testamento de Isabel la Católica, 1504

martes, 19 de mayo de 2009

El Cetro de Ottokar



La luz de la mesilla refleja una tenue luz sobre la habitación casi dormida. Es noche de sábado y hay que apurar las horas de sueño que aún quedan después de un fin de semana de San Isidro plagado de celebraciones. La mañana del domingo traerá una nueva media maratón y hay que descansar todo lo posible. Rara vez consigo dormir sin leer un rato antes, pero hoy doy descanso a novelas y poemarios, y sólo me acompaña un divertido cómic de Tintín.

La medianoche se acerca y, mientras Cris ya duerme, en duermevela sueño con Tintín recorriendo las tierras de Syldavia junto a Milú y al Capitan Haddock en busca del profesor Tornasol. Las aventuras del intrépido reportero que se mezclan con las nuestras propias. Syldavia que adquiere el aspecto de Ávila, con su suelo adoquinado y calles estrechas presididas por la Muralla y la catedral. La mañana de cielo azul que empieza a tomar un ligero colorido gris plagado de nubes que amenazan lluvia en el horizonte pero que terminará respetándonos. Los preparativos iniciales, colocar los dorsales, el chip, las fotos de rigor, calentar un poquito y los ánimos de las que siempre están, de nuestras chicas.

La carrera no tiene nada que ver con Madrid. Una zona de salida con sólo seiscientos participantes y todo transcurre tan rápido que enseguida ya estamos corriendo. Los nervios de la salida, el teléfono en mano y gritos para que nos preparen la glucosa que a Javi se le había olvidado coger. Sin darnos cuenta vamos disparados. Cuatro kilómetros en dieciséis minutos, sin darnos cuenta de que ese no es nuestro ritmo.

La carretera enseguida empieza a tomar forma de subida. Corremos solos. Sin grupos ni rodeados de gente, por lo que hoy parece que hay que correr el doble que en la anterior prueba. Y más si tenemos que pagar la gallardía de los primeros kilómetros. Además el trazado es muy exigente y nos exprime al máximo. Nada que pueda detener a este equipo. Nada que nos enseñe algo que sabemos ya: que sabemos sufrir. Todo lo que sea necesario. Pero que cuándo eso ocurra apretaremos los dientes, correremos codo con codo y esperaremos juntos un momento mejor, que seguro que vendrá.

Además hoy contamos con el mejor de todos los doppings posibles. Mónica y Cristina están por muchos puntos de la carrera, y sus ánimos, sus aplausos, su sola presencia, al igual que la de toda nuestra familia nos lleva en volandas. Ventajas de correr en casa.

El recorrido sigue siendo duro, pero nosotros aún lo somos más. Comenzamos a bordear la muralla justo en el kilómetro dieciocho, allí dónde están los nuestros dándonos unos ánimos decisivos. Como valientes volamos buscando la última cuesta. Allí todo vale. Apretar los dientes, luchar, escuchar los ánimos de Javi, pedir los aplausos a unos excursionistas. Correr. Soñar. Escalar. Esta cuesta me debía una y hoy me la pensaba cobrar.

La llegada a la cima, a la meta, es genial. Los ánimos y aplausos erizan la piel. La pancarta de meta hace olvidar todo. Terminamos, con un tiempazo, igual que empezamos, abrazados, rodeados de los nuestros.
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La duermevela me sigue atrapando en una viñeta junto a Tintín. Consigo estirar el brazo y apagar la luz de la mesilla. Robo un beso a la mejilla dormida de Cris y me dispongo a soñar de nuevo. Con el lejano país de Sildavia, con Viajes a la Luna, con aventuras en forma de carrera y el Cetro de Ottokar. Es medianoche del domingo. Mañana día laborable. Todo ha parecido un sueño. Pero que nos quiten lo bailado.


Preparativos en la salida

Avituallamiento kilómetro 10

km 18

línea de meta

No digas que no fue un sueño...

viernes, 15 de mayo de 2009

Llegó el segundo objetivo

Pues eso, será el domingo 17 a eso de las 10 de la mañana cuando llegue nuestro segundo objetivo marcado en el calendario. Creo que llega en buen momento, el anímico por supuesto, y el físico me da que también. Tras la media de Madrid proseguimos con los entrenamientos y hemos ido puliendo los fallos y corrigiendo pequeños detalles.

Será una carrera distinta, no habrá esa multitud de gente como la que hubo en Madrid. Se podrá correr mejor, aunque tengo que confesar que el correr con mucha gente motiva y te hace ir progresando en la carrera. Habrá muchas más caras conocidas, tanto dentro de la carrera como fuera. Las calles por las que correremos serán muy conocidas por mis piernas, por mis zapatillas y por mis sensaciones. Esas mismas que me dicen que haremos una buena carrera y que la disfrutaremos más aun que la de Madrid. Supuestamente es una carrera dura, esperemos que el tiempo respete un poco y no haga que lo sea todavia mas, pero al estar habituado de correr por cuestas y conocer perfectamente el terreno me hace ser optimista y hacernos ver que no es tan dura.

Guardaremos buenos recuerdos de esta carrera e incluso este año tenemos la suerte de poder ver nuestra llegada en linea de meta en intenet. Las numerosas fotos que nos hagamos corriendo tambien las pondremos en el blog. Todo ello para recordar para siempre esta carrera. En la pagina del club que organiza la carrera ya se pueden ver...
277 CALVO ANIBARRO, MIGUEL
502 SANTAMARÍA ARRIBAS, JAVIER
...los dorsales y nuestros nombres. Los llevaremos orgullos por las calles de Ávila.

Sigo recordando las sabias palabras de Frías y cada vez le doy más la razón. Gracias por poder seguir corriendo, gracias por poder seguir disfrutando, gracias por seguir estando a nuestro lado. Gracias por estar ahí. Aprovecharemos el momento y disfrutaremos. No pasará nada si no mejoramos la marca, no pasará nada si no logramos superarnos. Pero si pasará si logramos cruzar la linea de meta, nos sentiremos orgullosos de nuestro gran logro y contentos por lograr el objetivo marcado. Esperemso que nuestro pequeño gran sueño se cumpla. Sin duda contaremos la aventura la proxima semana.


Suerte y gracias

jueves, 14 de mayo de 2009

Vive. Siente. Disfruta


Sentir. Pensar. No pensar. Dejarse llevar. Intentar ir. Apretar los dientes. Sonreír. Levantar los brazos. Pensar ¿quién me mandará a mí levantarme tan temprano un domingo? Desperezarse. Desayunar. Ponerse el uniforme de guerrero popular. Sentir el aire frío de la mañana. Sentir los nervios que siempre llegan antes de cada carrera. Calentar las piernas con la mente puesta en cada metro que espera. Sentir la ilusión de la salida y los ánimos de las chicas. Disfrutar los primeros kilómetros. Soñar. Sentir. Luchar cada cuesta, cada metro. Animar. Compartir. Dejar de pensar en cada paso cuando la cabeza ya flota como entre nubes al lado de nuestro cuerpo. Dejarse ir kilómetro a kilómetro en busca de la meta. Apretar los dientes. Desafiar la gravedad en el muro de granito. Sentir. La ilusión de la meta. La ilusión de ir juntos. La ilusión de veros. El subidón de haber terminado. La felicidad del objetivo cumplido. La alegría de una aventura más. Vivir. Sentir. Disfrutar.

Que ganas de que llegue el Domingo…
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Nos vemos en Ávila. Nos vemos en casa.
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(pinchar sobre la foto y decirme si es ó no precioso...)

miércoles, 13 de mayo de 2009

Feo, fuerte y formal

(Motivaciones)

En mi época de opositor, a las puertas del examen siempre escuchaba esta canción. Siempre me ha motivado mucho. Ahora creo que llega el momento de rescatarla para antes de cada carrera y que nos haga salir a comernos el mundo.

Espero que os guste. El gran Loquillo:





Podría... pero prefiero...

Aurora Pérez - Atleta veterana
Publicado en Revista Runners

Podría contarte que mis piernas con los años han acumulado muchos kilómetros, pero prefiero decirte que en este tiempo mi cabeza ha adquirido mucha más sabiduría.
Podrías creer que con el paso de los lustros mi cuerpo se ha hecho inerte al sufrimiento, pero prefiero pensar que mi vida se hecho adicta al valor del esfuerzo.
Podría decirte que he machacado el suelo mil veces con mis pies, que miles de impactos han horadado los mismos caminos, pistas y carreteras una y otra vez, pero te diré que mientras pisaba la tierra firme mi mente caminaba por distintos cielos.
Podría hablarte de mis marcas, pero prefiero referirte las vivencias que acompañan a las cifras.
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Podría narrarte mis éxitos pero no busco los halagos; podría describirte mis fracasos pero no quiero compasión.
Me dirás que he errado en mis metas muchas ocasiones, pero no sabes como disfrute el camino hacia la decepción.
Te acordarás de la tristeza que acompañó a mis derrotas, pero mayor fue la felicidad que acompañó a mis triunfos.
Me recordarás como lloré de impotencia cuando el cuerpo se reveló con mil lesiones, pero yo me acordaré con alegría de mi constancia al superarlas.
Tratarás de convencerme del tedio diario del entrenamiento, de la rutina, y te diré que nunca dos días son iguales cuando corro, cada día es único.
No entenderás el sentido de dar vueltas para volver al mismo lugar, pero el sentido no está en el inicio, ni está en el final, sino en las inquietudes sentidas a lo largo del camino.
Dirás que corro porque no sé lo que quiero y persigo algo que nunca encontraré, te diré que correr me ha hecho saber lo que no quiero.
Insinúas el sinsentido de correr para no ganar, pero nunca tuve la sensación de ganar, ni de perder, solamente de crecer.
Te preguntarás por qué continúo corriendo a sabiendas de que mis registros nunca mejorarán, pero sigo porque no encontré aún techo para mis emociones.
Creerás que he perdido el tiempo, que podría haber dado más de una vez la vuelta al mundo, pero te contestaré que en este tiempo he sido capaz crear miles de mundos diferentes dentro de mí.
Me acusarás de correr despacio y me reiré, o de correr deprisa y me sonreiré.
Me rebatirás mis muchos años; te replicaré mis muchas ilusiones.
Pensarás que estoy loca por seguir, te diré que siempre tuve la cordura de no parar.
Al final me dirás que he vivido sólo para correr, pero en mi fuero íntimo sé que he corrido para vivir.

martes, 12 de mayo de 2009

Con las piedras y el viento



Ávila. Capital del misticismo. Ciudad en la que el tiempo se detuvo en la edad Media. Ciudad franqueada por su muralla. Avila, ciudad castellana. Ávila, Patrimonio de la Humanidad.

Situada a 1.131 metros sobre el nivel del mar es la capital de provincia más alta de toda España. Con su esqueleto de piedra y su columna vertebral en forma de muralla, la ciudad aún hoy en día respira silencio y recogimiento en todas sus calles, entre todos sus monumentos, vestigios de la historia.

El mismo silencio y recogimiento que acompañará a los corredores el domingo cuando a partir del kilómetro 18 nos dispongamos a comenzar a bordear la muralla, signo vivo de la defensa de la ciudad.

Después de dieciocho duros kilómetros, el lienzo norte de la muralla estará ya siempre presente a nuestra izquierda. Unos cómodos kilómetros hasta llegar al número veinte dónde comenzará el auténtico desafío de la carrera. La dura subida del rastro que con el suelo adoquinado nos llevará desde la ribera del río Adaja hasta la meta situada en el Mercado Grande.

Un durísimo kilómetro final que nos hará respirar piedra. La piedra del granito de los adoquines sobre los que avanzarán nuestras pisadas. La piedra de la muralla que defiende la ciudad. La piedra con la que se construye la principal plaza de la ciudad, el Mercado Grande.

Llegamos en el mejor momento posible. El reto será una cuestión de honor y pundonor. Como valientes caballeros medievales superaremos el desafío. En caso contrario solo nos quedará encomendarnos a Santa Teresa. Y a nuestro valor.
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lunes, 11 de mayo de 2009

Nunca correrás sola


Mayo llovía sobre Madrid. A cántaros. Suena el despertador pasadas las ocho de la mañana, y la primaveral mañana de domingo nos da los buenos días con cielo gris y un torrencial de lluvia.

La sensación de que todo iba a aplazarse. La sensación de mala suerte y que un día lluvioso iba a arruinar la carrera. Aún así había que ir al Retiro. Por todo, sin quererlo más relajados de lo normal, llegamos a la zona de salida con el tiempo justo. El taxi nos deja en las proximidades de la calle Alcalá, y ya desde allí una marea de camisetas azules nos descubre que pase lo que pase la carrera va a salir, que allí están las quince mil valientes participantes para tomar la salida.

El Retiro ya es una fiesta. El ambiente pone los pelos de punta. Familias enteras preparadas para la carrera. Abuelas, madres, chicas jóvenes, niñas, niños… Miles de chicas dispuestas a cumplir un auténtico desafío. Todo el parque plagado de valientes dispuestas a desafiar no sólo a los seis kilómetros y a la lluvia, sino a todo lo que se venga encima.

Deja de llover y los primeros claros comienzan a abrirse. Ya está todo preparado para la gran fiesta. Nos toca correr literalmente para coger el chip y poner el dorsal a Cris, pero, aunque apurados de tiempo, llegamos justos para una foto y para que ella se meta entre las miles de chicas en la zona de salida.

Visto desde fuera el espectáculo impresiona. No se ve el final entre las miles de camisetas azules. La música suena a todo volumen y los aplausos de las participantes se mezclan con los ánimos que se dan desde megafonía. La princesa Letizia comienza una cuenta atrás para dar la salida y cientos de globos rosas vuelan hacia el cielo. La carrera es por la lucha contra el cáncer de mama y el sentido solidario da un matiz más emotivo a la carrera. Todas corren entre gritos y aplausos desde la línea de salida. Desde ahí, un reguero azul que lo inunda todo. Un reguero azul en cuyas espaldas luce con letras blancas el eslogan de la carrera, Nunca correrás sola.

El recorrido circular me permite animar a Cristina en distintos sitios. En la salida grita y levanta los brazos con una enorme sonrisa. En la bajada de Menéndez Pelayo dónde la verdadera carrera comienza. En el punto más duro, la cuesta del ángel caído, dónde el esfuerzo es más exigente y desde dónde como una campeona se lanza a por los dos últimos kilómetros, y por último junto a la meta. En una meta a la que llega radiante, gritando para que la vea, sonriendo y levantando los brazos al cruzar la línea de llegada.

Me quedo con esas enormes sonrisas. Con la sonrisa de Cris y la de todas las corredoras. Durante el recorrido y sobre todo al llegar a la línea de meta.
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Al final todas llegan victoriosas. Aplaudiendo y riendo. Levantando los brazos al cruzar la llegada. Con esa enorme sonrisa que no han dejado de lucir durante toda la mañana. El esfuerzo ha sido muy grande, y la ilusión de haber participado y terminado es todo un premio. Una recompensa a todos los esfuerzos que ha habido que hacer los meses de antes, como en esas noches de invierno en que Cris, desafiando al frío y al cansancio, cogía sus zapatillas y sus mallas y comenzaba a correr, como todas esas tardes en las que sin dejar de creer en si misma se lanzaba a aprender a correr tantos kilómetros. Como una valiente. En busca de un desafío, en busca de un sueño.

Enhorabuena campeona.

Yo ya me quedo para mí esa enorme sonrisa.



viernes, 8 de mayo de 2009

Carrera de la Mujer

El proximo domingo 10 de Mayo se celebra en Madrid esta carrera. Hasta hace unos meses ni sabia que existia, pero desde que estamos metidos en este mundillo del atleta, incluso nuestras chicas campeonas se apuntan al reto de correr. Ya están inscritas a su carrera particular de 5 kilometros en Atenas, allá por el mes de Noviembre, junto con nuestra locura del Marathon.


Sabemos de buena tinta que se están entrenando bien y que también se lo están tomando en serio. Por ello se apuntan a las carreras que pueden para ir entrenando y para que puedan ir disfrutando del ambiente de la competición y de la carrera. Por otro compromiso, Mónica no puede acompañar a Cristina en esta carrera el domingo. Pero seguro que en la posteriores carreras que haya se juntarán para correr y vivir la experiencia conjuntamente.


Desde aqui, solo desearte Cristina, que te vaya muy bien en la carrera y que sufras lo justito. Tendrás a tu lado al mejor animador posible y desde la distancia nosotros también pondremos nuestro granito de arena. Ya nos contareis la experiencia, nos enseñareis las fotos y reviviremos la carrera con vosotros.


Suerte!!!!

miércoles, 6 de mayo de 2009

Caminos



Muy a menudo me ocurre.

En un viaje en coche o en tren, de repente observas un camino formando parte del paisaje, y acto seguido mi cabeza está imaginando el gustazo que sería estar corriendo por ahí en ese momento. Otras veces, desde la carretera se contempla a un corredor que alejado del pueblo o la ciudad más cercana corretea con sus zapatillas y acto seguido mi cabeza ya está volando imaginándose en su lugar.

Y es que, muy a menudo, en esas situaciones, me entran unas ganas enormes de salir a correr. Porque aunque muchas veces tener que salir a correr me de una pereza enorme, o en ocasiones parezca más casi una obligación, me encanta correr.

Hay miles de lugares para correr. Hay cientos de paisajes que recorrer.

Y siempre, una cosa la suelo unir con la otra. Me encanta correr, pero me encanta ir por sitios, lugares y paisajes que me atraigan. Que para eso una de las mejores cosas que tiene salir a correr es disfrutar de los paisajes y alejarte de la rutina y el paisaje del día a día.

Hay carreras, aventuras, con las que uno sueña. También me ocurre muy a menudo. Carreras que tienen algo especial. El ambiente, el lugar, los sitios por donde transcurre, la gente. Carreras de las que siempre has oído hablar. Carreras que más allá del kilometraje tienen un significado especial y que de siempre están dando vueltas en la cabeza. Carreras con las que muy a menudo uno sueña el poder correrlas algún día.

En este momento todo lo centra la Maratón. Además la de Atenas. La auténtica, la que une Marathonas con la capital griega y nos llevará por el recorrido histórico, la que sigue el trazado olímpico para terminar en el mítico estadio Panathinaiko donde se celebraron las primeras olimpiadas de la era moderna. Y es que, desde niño, correr un maratón siempre ha sido un sueño. Un reto, una aventura. Un privilegio formar parte de un plan así.

Un sueño que ahora está más al alcance de la mano que nunca.

Pero es que, además, existen otras carreras, otros retos o aventuras, que desde hace muchos años, desde siempre, están en la cabeza, en la lista de cosas pendientes.

La aventura total. Una carrera en autosuficiencia y aventura por el desierto en la mítica carrera que durante siete días lleva a cruzar 240 kilómetros del desierto del Sáhara sin más ayuda que la de uno mismo, la imponente Marathon des Sables en Marruecos. Otros sueños más cercanos en la geografía y en las posibilidades. Correr la tarde del treinta y uno de diciembre junto a quince mil personas de fiesta en la San Silvestre Vallecana. Correr por estrechas calles repletas de público y antorchas encendidas la noche de San Antón en Jaén. Atravesar las ruinas de Itálica en el cross que se celebra en Sevilla. Los preciosos veintiún kilómetros que unen Behobia-San Sebastián, o la magnífica media maratón de Vigo-Bay junto a la costa gallega. Viajar a Cantabria para atravesar durante treinta kilómetros el desfiladero de la Hermida en la mítica carrera Panes-Potes. Correr diez kilómetros por el centro de Barcelona en la Cursa de la Mercé. O la Herri Krosa en Bilbao. Visitar Cuenca en el mes de Junio para participar en la carrera de la Hoz del Huécar, una de las más bellas de nuestro país. Participar en una carrera de montaña. Correr entre la nieve de mediados de diciembre en plena sierra de Madrid la San Silvestre de Cercedilla. Correr el maratón de Madrid. El de New York, Boston o Berlín. La locura de un triatlón. Ir a Ronda a terminar los 101 kilómetros que unen bicicleta y carrera a pie.

Tantos y tantos retos. Tantas y tantas carreras. Siempre con la idea de no participar en muchas carreras sólo por el hecho de participar, sino con la idea de participar en aquellas más sugerentes, en aquellas más bellas.

Aún quedan muchas aventuras.

Muchas carreras y retos que unen belleza y aventura.

Como dice Javi, el arte de correr.

martes, 5 de mayo de 2009

18 de octubre



No hay descanso. Parece que no existe, que apenas avanza, pero el reloj que Javi colocó a la derecha del blog continúa inexorablemente su caminar de día y de noche, y ya son 186 días los que faltan para la gran cita.

Aún queda mucho tiempo, pero la cuenta atrás sigue adelante.

Estos días estoy aprovechando a buscar planes de entrenamiento para la maratón. Estoy recabando varios planning, y con mi amplia y certera experiencia ;) estoy intentando configurar un plan lo más ajustado posible a nuestros intereses, para que podamos hablar sobre ello el finde de la media de Avila.

De momento, referente a fechas, dos cosas claras. Primero, el plan dura 17 semanas, lo que hace que el lunes 13 de julio, con la fresca, sea el primer día para el inicio de la auténtica preparación para Atenas. Y segundo, otra fecha clave, el 18 de octubre, tres semanas antes de la cita en Grecia, el día perfecto según todas las guías para correr la última media maratón de preparación. De hecho, por ejemplo en Madrid, la Media se disputa justo tres semanas antes de la gran Maratón, para así facilitar a los corredores el entrenamiento.

Podéis marcar esa fecha en rojo, chicos. Será el día del test final, y desde ahí ya estaremos preparados para nuestra gran aventura.

Ese día, en Madrid se disputa una importante carrera de diez kilómetros, por lo que en la Comunidad madrileña no se celebra ninguna media maratón ese día a excepción de una dura carrera de montaña que no nos viene bien, al menos según el calendario de 2008 (tendremos que estar atentos a lo que ocurra en 2009, pero el calendario varía muy poco). En cambio, a lo largo de toda la geografía española si se disputan numerosas medias maratones ese domingo, por lo que a ver que os parece, podríamos buscar una lo más cercano posible a Ávila, aunque os adelanto que está complicado.

Estas son las medias maratones que ese fin de semana de 2008 se disputaron: Media Maratón Vía de la Plata en La Bañeza, León, que a priori yo creo que es lo más cercano, pero nos obligaría a hacer noche allí o a pegarnos un madrugón, lo que quizás también sería buena preparación para el día de Atenas, ya que desde Ávila hay 250 kilómetros, otra en Hellín (Albacete), Medio Maratón de la Sidra (sugerente, eh??) en Nava, Asturias, la Media de Granada, una en Don Benito (Badajoz) y otras en Sevilla, Castellón, Alicante, La Carlota en Córdoba, Girona, Huelva y Palma de Mallorca.

Como veis, por suerte hay un montón de medias maratones en España ese fin de semana, por desgracia ninguna muy cerca de nuestras casas… Aún queda mucho tiempo, pero para que vayamos pensando ahí queda la cuestión. Ya iremos hablando de ello.

Gracias por vuestra atención chavales!!