Salida y meta. Marathon. Estadio Panhatinaiko. Monumentos a los muertos en la batalla.
Quizás pensábamos que catorce meses era mucho más tiempo. Que los 2.395 kilómetros que separan Atenas de Madrid era una distancia mucho más lejana. Que 42 kilómetros y 195 metros era una distancia insalvable. Como en tantas otras ocasiones nos volvimos a equivocar. Los días pasan tan rápidos que el contador no se puede detener. La distancia de un lado a otro del continente se salva con un sencillo paseo en avión. 42.195 metros es exactamente la distancia para la que hemos nacido. Justo ahora. Justo en este momento. Justo en ese lugar.
Año 490 a.C. El ejército persa de Darío I se disponía a invadir Grecia. Cerca de Atenas, en la llanura de Marathon, los atenienses y sus aliados consiguieron derrotar al ejército invasor. Filípides y la leyenda. El resto de las guerras médicas que continuarían durante años. Hasta Platea. Aún después de Leónidas y los 300 espartanos. Año 2009 d.C. 8 de Noviembre. Justo el momento, justo el lugar. Desde Maratón hasta Atenas.
Se que estamos preparados. Confiamos en nuestras fuerzas, en nuestra cabeza, en nuestro corazón. No va a ser fácil. Nunca pensamos que lo fuera. El sueño está cada vez más cerca, pero aún queda mucha pelea. Ya tenemos hechos los deberes. Sabremos disfrutar, sabremos sufrir. Sabremos olvidarnos del cansancio, del dolor de nuestros músculos y articulaciones, de la monotonía de más de cuarenta kilómetros a la carrera. Estamos preparados para cruzar Atica. Y concienciados. El estadio olímpico y la gloria bajo la acrópolis nos espera.
Quizás el tiempo y la distancia no sean más que medidas relativas. Estos meses han cambiado nuestra percepción de todo. O mejor dicho, espacio y tiempo ahora son medidas distintas para nosotros. Hemos convertido en cerca lo que era lejos. Hemos acortado en poco lo que era mucho. Al cuerno con Barrio Sésamo. Inventamos de nuevo cerca y lejos.
En sólo dos semanas por fin comenzamos el viaje. Lo estoy deseando. 19 días para la batalla.
Año 490 a.C. El ejército persa de Darío I se disponía a invadir Grecia. Cerca de Atenas, en la llanura de Marathon, los atenienses y sus aliados consiguieron derrotar al ejército invasor. Filípides y la leyenda. El resto de las guerras médicas que continuarían durante años. Hasta Platea. Aún después de Leónidas y los 300 espartanos. Año 2009 d.C. 8 de Noviembre. Justo el momento, justo el lugar. Desde Maratón hasta Atenas.
Se que estamos preparados. Confiamos en nuestras fuerzas, en nuestra cabeza, en nuestro corazón. No va a ser fácil. Nunca pensamos que lo fuera. El sueño está cada vez más cerca, pero aún queda mucha pelea. Ya tenemos hechos los deberes. Sabremos disfrutar, sabremos sufrir. Sabremos olvidarnos del cansancio, del dolor de nuestros músculos y articulaciones, de la monotonía de más de cuarenta kilómetros a la carrera. Estamos preparados para cruzar Atica. Y concienciados. El estadio olímpico y la gloria bajo la acrópolis nos espera.
Quizás el tiempo y la distancia no sean más que medidas relativas. Estos meses han cambiado nuestra percepción de todo. O mejor dicho, espacio y tiempo ahora son medidas distintas para nosotros. Hemos convertido en cerca lo que era lejos. Hemos acortado en poco lo que era mucho. Al cuerno con Barrio Sésamo. Inventamos de nuevo cerca y lejos.
En sólo dos semanas por fin comenzamos el viaje. Lo estoy deseando. 19 días para la batalla.
3 comentarios:
Escrito perfecto, crónica adecuada y justa; esto está hecho, todo saldrá bien; lo teneís en la cabeza y grabado en la mente; las piernas os llevarán hasta la meta; un abrazo.
Qué bonita la foto del estadio, la entrada allí después de correr más de 42 kms tiene que ser impresionante. Ánimo equipo
Gracias chicos por los animos!! La verdad es que ya tenemos ganas que todo llegue y estamos convencidos que lo vamos a lograr. Un reto duro, pero a base de esfuerzo creemos que lo vamos a conseguir.
Lo de entrar en el estadio despues de tanto esfuerzo.....va a ser impresionante. No me lo quiero perder
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