Construyendo un cielo de fuegos artificiales
sin lunas ni estrellas
y el horizonte reducido
al fondo del pasillo
dentro de una cajita de latón.
Look sesentero, surf
sobre olas de viento,
atracando bancos
de ilusiones y poemas,
explorando planetas ya conocidos.
(La primera nave espacial en Venus)
Querido diario...
los tiempos de ausencia son tiempos de reflexión, de tranquilidad y búsqueda de nuevas ilusiones. Sobre todo aquellos tiempos en los que aparecen los contratiempos y en los que los planes se encierran en una cajita en la mesilla como escóndiendose del frío que nos agarra.
Tiempos de ausencia, pero no de olvido, ya que la ilusión sigue latiendo dentro de la cajita esperando a momentos mejores.
Ya van casi dos meses sin poder salir a correr, y cuando la semana que viene, si Dios quiere, me vuelva a poner las zapatillas, si que voy a tener que salir con correa porque el cuerpo está deseando moverse, huir, volver a correr hacia Atenas...
Lo que al principio fue desilusión y preocupación, después de tantos días ha terminado siendo espera paciente (o no tanto...). Reposo, ejercicios de recuperación, el dolor que persiste, visita al médico: "usted repose y tome antiinflamatorios" (paracetamol y mucha agua vaya...), el dolor que sigue, Cris y su paciencia cada vez más infinita, mejoría, Dinamarca, molestias, resonancia (que bien que me cuida mi chica!!!), y los resultados que dicen que no tengo nada de nada, quizás fué una tendinitis que ya remitió, que soy un quejica vaya...
pero muy buenas noticias, la rodilla está intacta y sana. Ayer y hoy que ya la noto muy bien... y las ilusiones que golpean la tapa de la cajita, deseosas de salir, de correr, de huir...
la semana que viene volveremos a intentar correr, que con dos minutos ya lo celebraré... y poco a poco, que aún nos quedan 11 meses...
gracias por aguantarme
sin lunas ni estrellas
y el horizonte reducido
al fondo del pasillo
dentro de una cajita de latón.
Look sesentero, surf
sobre olas de viento,
atracando bancos
de ilusiones y poemas,
explorando planetas ya conocidos.
(La primera nave espacial en Venus)
Querido diario...
los tiempos de ausencia son tiempos de reflexión, de tranquilidad y búsqueda de nuevas ilusiones. Sobre todo aquellos tiempos en los que aparecen los contratiempos y en los que los planes se encierran en una cajita en la mesilla como escóndiendose del frío que nos agarra.
Tiempos de ausencia, pero no de olvido, ya que la ilusión sigue latiendo dentro de la cajita esperando a momentos mejores.
Ya van casi dos meses sin poder salir a correr, y cuando la semana que viene, si Dios quiere, me vuelva a poner las zapatillas, si que voy a tener que salir con correa porque el cuerpo está deseando moverse, huir, volver a correr hacia Atenas...
Lo que al principio fue desilusión y preocupación, después de tantos días ha terminado siendo espera paciente (o no tanto...). Reposo, ejercicios de recuperación, el dolor que persiste, visita al médico: "usted repose y tome antiinflamatorios" (paracetamol y mucha agua vaya...), el dolor que sigue, Cris y su paciencia cada vez más infinita, mejoría, Dinamarca, molestias, resonancia (que bien que me cuida mi chica!!!), y los resultados que dicen que no tengo nada de nada, quizás fué una tendinitis que ya remitió, que soy un quejica vaya...
pero muy buenas noticias, la rodilla está intacta y sana. Ayer y hoy que ya la noto muy bien... y las ilusiones que golpean la tapa de la cajita, deseosas de salir, de correr, de huir...
la semana que viene volveremos a intentar correr, que con dos minutos ya lo celebraré... y poco a poco, que aún nos quedan 11 meses...
gracias por aguantarme
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