miércoles, 11 de febrero de 2009

Born to run



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El sol descubre un cielo azul escondido detrás del gris perpetuo de este invierno, pero el frío viento recuerda que el hielo y la nieve aún están muy cerca. El sábado por la mañana los trabajos están desiertos, los comercios del barrio llenos, y las colas se forman en los kioskos y panaderías en lugar de en las marquesinas del bus y bocas de metro.

Atravesando una parte del Oeste de Madrid se llega hasta Moncloa. Pasar por debajo del faro y el Arco de la Victoria. Recorrer el parque de Oriente, cruzar la vía del tren y bordear la ribera del Manzanares. Atravesar la M30 y recorrer la Casa de Campo. Primera visita al que va a ser el nuevo lugar de recreo. Primeras vistas de un Madrid desconocido. Y vuelta a casa recogiendo los pasos dados.

La satisfacción de correr una hora y diez, y una ducha para recuperar la batería.
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El sábado continúa su ritmo pausado. La casa hoy está vacía y en silencio. Se echan de menos las palabras y las risas. El cielo sigue azul. La gente sale a pasear, y bares y restaurantes se llenan de visitantes. Bruce Springsteen sigue sonando. Por suerte, todo continúa con normalidad.
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… baby we were born to run.
- Bruce Springsteen -

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