miércoles, 30 de septiembre de 2009

Now´s the time


Estos días de finales de septiembre las tardes huelen a tierra mojada, las noches caen pronto sobre la gran ciudad y las mañanas grises te acarician con el frío y la humedad que pronto nos invadirán cuando el otoño vista enseguida los árboles de tonos rojizos y marrones. Ya es otoño, y septiembre se nos escapa entre los dedos mientras la cuenta atrás camina por debajo de los cuarenta días para Atenas.

Las mañanas son grises. Estos días no hay cielos azules, y cuesta un poco más desperezarse y salir de la cama. Camino del trabajo disfruto el paseo matinal. Veinte minutos aislando el rugido del tráfico y los claxon bajo la cueva de mis auriculares. Poco menos de media hora redescubriendo el saxo de Charlie Parker. Grabaciones del año 53 para empezar de la mejor manera posible estas mañanas de comienzo del otoño. Melodías e improvisaciones grabadas hace más de medio siglo en clubs de Boston que ahora suenan en Madrid mientras camino aún dormido hacia el trabajo.

Now´s the time.

Entre tanto, todos estos días mis pensamientos sobre la maratón giran sobre una sola idea. Concentración. Y es que durante las últimas tiradas largas, dónde mis piernas y mi cabeza quieren ir aprendiendo para lo que les espera, he descubierto lo que me gusta ir corriendo concentrado. Con la cabeza en su sitio, controlando cada zancada y cada esfuerzo, cada punto del recorrido y cada respiración. Entre tanto, en ese estado de letargo en el que parece que nos embarcamos cuando corremos fondo, la cabeza va dando vueltas sobre lo humano y lo divino, mientras el resto del cuerpo controla cada detalle, cada situación, como si el piloto automático fuera puesto pero siempre nosotros al volante dirigiendo la situación.

Así vamos controlando cada ritmo, midiendo cada esfuerzo y preparando la cabeza para la cantidad de kilómetros que aún nos quedan, o para los que ya llevamos detrás.

Now´s the time. Ya falta muy poco. Justo el momento en el que tenemos que ir preparando lo más importante para la maratón. Nuestra cabeza. Porque esto no es sólo un esfuerzo de piernas, sino sobre todo de coco. Ahí tenemos que hallar nuestras motivaciones, nuestra mentalización, nuestra concentración y nuestra forma de superar cada bache. Que durante los 42 kilómetros seguro que los habrá. Esperemos que durante todos estos meses nuestras cabezas hayan aprendido la lección y estén preparadas para esa mezcla de alegría desbordada y de sufrimiento y dolor inabarcable que nos espera. Durante la aventura nos esperan momentos de euforia, de alegría, de sufrimiento y de dolor. Tenemos que estar preparados para afrontar cada uno de ellos. Lágrimas de alegría que querrán mezclarse con lágrimas de dolor. Hay tiempo para todo en cuatro horas. Estoy convencido de que ya estamos preparados. Por si acaso, a lo largo de este mes seguiremos trabajando en ello.

Mientras, camino del trabajo, Charlie Parker me recuerda cada mañana de otoño lo bello que puede ser un solo de saxo. Now´s the time.

martes, 29 de septiembre de 2009

Preparando el viaje

Templo de Poseidon, Sunio

Llevadme a la pendiente de mármol de Sunio,
donde nada, salvo las olas y yo,
pueda oír nuestros mutuos murmullos pasar.
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Lord Byron

Estos días el viaje ya va cogiendo la forma definitiva. Aviones y aeropuertos. Atenas. Micenas. Corinto. Epidauro. Olimpia. Delfos. Termópilas. Meteora. Atenas. Marathon. Playas de islas griegas o costa del sur. Ya tenemos el plano de carreteras. Poco a poco hoteles y coches de alquiler. Iremos terminando de definir el itinerario. El del viaje. El del sueño hace tiempo que ya está escrito.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Ilusión


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Tarde de domingo. Buen plan para pasear y luego desde allí salir a correr. Fue emocionante ver tanta ilusión. Va a ser difícil, pero ojala haya suerte. Mientras seguimos acercando caminos a Atenas. Pasito a pasito esto va rápido. Cada día un poco más. Cada día un poco mejor.

viernes, 25 de septiembre de 2009

XXI Media Maraton de Valladolid

(foto)
Los primeros 200 metros fueron realmente los más duros de toda la carrera, el resto de los casi 21 kms fueron más llevaderos.

Allí estaba yo en la linea de salida solo, a pesar de los casi 2000 corredores que allí estaban, a pesar de la multitud de gente que había corriendo, a pesar de que fui acompañado por Mónica en todo momento haciendo el esfuerzo tremendo viniendo de su viaje un día antes para acompañarme, en el asfalto me sentí solo muy solo. No tenia la compañía de mi compañero de aventura, y se notó, vaya si se notó. La gente se saludaba, hablaba, reía y comentaba la carrera. Eso es lo que hago con Miguel cada carrera, charlar, divertirnos y pasar la mañana agradablemente. Por eso me sentía solo.....


Pero sabía que desde la distancia, como ya me había dicho, me estaba animando y me estaba apoyando en cada zancada que estaba dando, en cada mal momento que pasaba y en cada kilómetro que pasaba.


Solo el animo de Mónica y Cristina (novia de Chapi) en varios puntos del recorrido me recordaban que no estaba solo, que estaban animándome y que estaban ahí para correr conmigo. El resto del publico en la carrera fue muy frío y distante, en ningún momento sentí el apoyo de la gente salvo en algún punto concreto.


La orografía de la carrera y el tiempo invitaban a disfrutar de esta carrera. Y así lo hice, esta vez aprendiendo de errores anteriores, comencé lento para ir poco a poco metiéndome en carrera con un ritmo bastante aceptable. Iba viendo como avanzaba terreno superando a demás corredores, eso me hizo coger bastante moral y aguantar el ritmo que llevaba. Los dos meses largos de entrenamiento se notaron mucho. Es una satisfacción sentir esa sensación de buen rodar mientras corres y que tanto tiempo de sacrificio tiene sus buenos frutos.


Algún problema intestinal, me hacia sufrir durante varios puntos del recorrido, pero cuando no los tenia las sensaciones eran magnificas y veía como el tiempo que iba realizando iba a ser bueno en la linea de meta. En los dos dos últimos kilómetros me deje llevar, los problemas volvieron y no quería forzar más.


En recta de meta me esperaban los mios, últimos ánimos y entrada en meta acompañado por Miguel. Como siempre abrazados y con el otro brazo en alto. Volvimos a dejar nuestro signo de victoria en una carrera. Me había acompañado durante toda la carrera. (ver vídeo http://www.corriendovoy.com/video.php?id=98&video=7737).


Fin de carrera, satisfacción por el tiempo realizado, felicitaciones de los míos y sorpresa por la retirada de carrera de Chapi. Estoy seguro que en Talavera lo harás mejor. A la vuelta en el coche las sensaciones eran malas, escalofríos y la misma sensación de problemas gástricos me acompañaron todo el viaje. A la tarde reposo y recuperación completa.


Ya estamos inmersos en un una nueva semana de preparación, porque esto no para, está cada vez mas cerca y cada vez mas ilusionados. Seguiremos al pie del cañón contándolo.

Gris ceniza


Jueves de exploración en la Complutense
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Debo de reconocer que ayer disfruté mucho corriendo. La tarde soleada tuvo gusto a atletismo, a historia, a romanticismo y tiempos lejanos cuando el atletismo se vivía de otra manera. Desde hace tiempo sabía la existencia de una pista de atletismo de ceniza en la Universidad Complutense. Por casualidad, el otro día pude verla a través de Google map, y ayer tocó excursión por la Ciudad Universitaria en su búsqueda. Las expectativas se cumplieron con creces. Con 300 metros de longitud, la pista gris trae recuerdos de otra época que parecen retenidos en su ceniza o en la vieja campana que aún se conserva y desde la que el juez señalaba la última vuelta. Aire a Carros de Fuego, a aquellas primeras competiciones antes de la llegada del tartán. Por entonces cada corredor cavaba un hoyo con una pequeña pala para ayudarse en la salida. Aroma a historia y pasado.

Lo que no sabía era que la entrada era libre. Disfruté mucho. Un par de vueltas. No era difícil imaginarse otros tiempos. Lo incluyo como sitio de paso frecuente. Desde las primeras olimpiadas de la época moderna, en Atenas, se conserva el estadio olímpico. Ni más ni menos que el estadio Panathinaiko que nos espera impaciente. En tiempos antiguos se utilizó para acoger las pruebas atléticas de los Juegos Panatenaicos en honor a la diosa Atenea. Reconstruido sobre su emplazamiento original en 1895 para aquellos primeros juegos olímpicos, ha vuelto a ser restaurado para las olimpiadas de 2004. Su pista en forma de U, rodeada de mármol blanco del monte Pentélico, sigue siendo gris, como lo fue desde 1895. Antes la pista era de ceniza, ahora el tartán recuerda con su color grisáceo épocas pasadas.

Ayer en Madrid disfruté mucho corriendo por la pista de ceniza de la Complutense. Imaginando tiempos pasados. Soñando con Carros de Fuego. Soñando con Atenas y la próxima pista gris que nos espera.

Después continué la exploración. Ahora buscaba una pista de atletismo moderna. Debajo del Consejo Superior de Deportes, los grandes focos hacían de faro. Aquí la puerta si que estaba vigilada. Vi que dos chicos entraban trotando. Les seguí. Ya dentro me di cuenta que me había metido en la residencia Joaquín Blume. Sobre el tartán muchos atletas entrenaban. Entre los que pasaban a mi lado, Reyes Estévez era el más reconocible. Del resto apenas me pude fijar. Corretee por fuera de la pista y me marché antes de que me llamasen la atención. ¡Dentro de la Blume! ¡Reyes Estévez! La tarde no podía ser más provechosa para mi parte “friki”, o romántica, mejor dicho.

De vuelta a casa volví a pasar junto a la pista de ceniza. Aquellos maravillosos años. Los maravillosos años que nos esperan. El resto, los tranquilos 65 minutos rutinarios. Eso al final fue lo de menos.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Repaso de guión

Mi particular hilo de Ariadna

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Mónica no pudo explicarlo mejor. Según nos decía llamamos Hilo de Ariadna al “instrumento del cual nos valemos para encontrar el camino que conduce a solucionar un problema complicado”. Pues este es mi instrumento. Mi particular ovillo de hilo que desde julio me acompaña en la cartera y que cada día me ayuda a encontrar un poquito el camino dentro del laberinto.

Salvo unas puntuales faltas, el planning avanza a raja tabla, y los entrenamientos van dando su fruto. No hay nada más que ver como ya podemos acumular kilómetros y kilómetros sin problemas, o como cada día las sensaciones son mejores. Largo es el camino ya recorrido. Ilusionante la parte que nos queda por recorrer. Y precisamente hoy quería repasar el guión de las próximas semanas.

Dejando a un lado los entrenamientos entre semana que oscilan entre 65 y 70 minutos por sesión, me centraré en lo planeado para las tiradas largas de los domingos venideros.

D27 Septiembre – 110 minutos
D4 Octubre – Media Maratón Ciudad de Talavera
D11 Octubre – 110 minutos
D18 Octubre – 120 minutos
D25 Octubre – Media Maratón (pendiente de confirmar: Valdemoro o Tordesillas)
D1 Noviembre – 90 minutillos ya pensando en Atenas
D8 Noviembre – Athens Marathon Classics 2009

No hay más señores. Esto es todo lo que nos queda. La suerte está echada. Ahora bien, la duda que se me plantea está en los fines de semana del 11 y el 18 de Octubre. Una vez leí que al ser la primera Maratón, en ocasiones se recomienda meter una o dos tiradas largas de 2´30 horas más o menos para coger confianza, aunque eso sea salirse del plan que tenemos diseñado.

Confianza en nuestro estado de forma tengo, que de hecho ya podemos acabar casi dos horas con la sensación de que podías seguir corriendo por más y más tiempo. Pero aún así no se si sería recomendable meter una tirada más larga para que nuestras piernas se acostumbren un poco más a lo que nos espera. Y tras la duda de si incluirla en el plan o no, la siguiente duda es cuándo. El 11 o el 18. El día 11 estaré en Murcia, y eso me supone el problema de no saber por dónde salir a correr tanto tiempo seguido. El 18 y la Casa de Campo me gustan más, pero tengo miedo de que sea demasiado cerca de la Maratón.

¿Sugerencias al respecto? Voy a ver por foros y blogs que dicen los expertos. Muchas gracias por su atención.

Que poco que nos queda…

martes, 22 de septiembre de 2009

Cuestión de materia

Estamos hechos de la misma materia que los sueños
William Shakespeare - "La Tempestad"


Desde hace un año, la postal descansa en el salón de casa junto al televisor. Mis padres la trajeron el año pasado de Atenas, y desde entonces, en silencio, el estadio Panhatinaiko ha estado siempre presente en casa. Ahora ya quedan menos de 50 días para la gran aventura. Ahora cumplimos 100 entradas en el blog. Todos nuestros pasos han ido sumando desde el pasado septiembre. Poquito a poco. En busca de un sueño. Marcando un camino y dándonos cuenta de que quizás el sueño no se encontraba en la meta sino en el propio camino. Ahora, el objetivo está tan cerca que camino y meta casi se entremezclan. Mientras tanto seguiremos cruzando los dedos para que los temidos contratiempos sigan sin aparecer.

Día a día el estadio olímpico nos ha acompañado. En nuestra cabeza, en nuestra rutina diaria. Desde aquellos lejanos días del otoño pasado, cuando los entrenamientos eran cuestión de fe y las rodillas me hicieran poner todo en duda. Desde que juntos, como siempre, volvimos a sentirnos populares, aprendimos a sentirnos equipo. Desde que todo esto dejó de ser un simple reto personal y supimos, desde el principio, que era cuestión de equipo.

Hoy todo está ya muy cerca. Mientras tanto seguiremos disfrutando con nuestros entrenamientos, con nuestras ilusiones. Mientras tanto, cuando corriendo sienta la pereza que a veces inevitablemente aparece, seguiré imaginando como será nuestra entrada en el estadio olímpico y los pelos se seguirán poniendo de punta al tiempo que el corazón comienza a latir mucho más fuerte. Mientras tanto, seguiremos buscando nuestro sueño, siempre juntos. Quizás cuestión de materia. De la misma materia que están hechos los sueños, de la misma materia que estamos hechos nosotros.

martes, 15 de septiembre de 2009

Fin a los madrugones

Hoy ha comenzado la novena semana de entrenamientos, hoy hace 2 meses y 1 día que empezábamos a prepararnos. Aquél día me levante a las 6 de la mañana para hacer el primer entrenamiento, era mediados de Julio y la temperatura sería de unos 18º-20º grados aproximadamente. Hoy a las 7 de la mañana había 6º grados nada mas, el vao de la respiración era visible en cada bocanada de aire que expulsaba. Ni siquiera las mallas ni la camiseta de manga larga podían evitar que el frío se metiera en todo el cuerpo. Al finalizar el frío me había penetrado por los oídos y tenia un leve dolor de cabeza.


Soy de sangre caliente y prefiero correr a 30º grados que a 6º grados, las sensaciones son muy distintas y aunque la distancia hoy recorrida ha sido igual que en días soleados, el frío me hace sentir mas pesado y las piernas parece que no quieren avanzar. Es evidente que hay que entrenar en todas las condiciones meteorológicas ya que nunca se sabe lo que nos vamos a encontrar el día de la carrera, pero por suerte puedo salir a entrenar a ultima hora de la tarde, cuando el sol está apunto de esconderse, y la temperatura es bastante mas agradable que la de esta mañana.


Durante estas 9 semanas me he levantado muchos días temprano para entrenar, he disfrutado haciéndolo a esas horas. Soledad por las calles, temperatura agradable, ver amanecer, sensación de bienestar durante el resto del día, son muchas de las cosas buenas que tenia hacerlo a esas horas. No me importa madrugar y ademas el dia de la maraton tendremos que hacerlo y mucho para coger el autobús desde Atenas a Marathon, asi que el cuerpo tenia que ir acostumbrandose poco a poco a desperezarse a esas horas. Es posible que algun dia me vuelva a levantar pronto para entrenar, pero seguro que no tanto como estos dias.


Ahora, a menos de 2 meses para finalizar los entrenamientos, echare de menos los madrugones pero sin duda seguiré disfrutando de los entrenamientos a otra hora del día. Y seguiremos acercándonos poco a poco a nuestro destino: Atenas.

jueves, 10 de septiembre de 2009

EL HILO DE ARIADNA

Todas las semanas en mis viajes de trabajo a Valladolid, al pasar por la villa de Rueda, de gran tradición vitivinícola, me encuentro con un cartel anunciando una de sus bodegas “El hilo de Ariadna”. Hoy lo recordé y quise compartir con vosotros este Mito. Hoy, por primera vez escribo en el blog.

Cuenta el poeta Ovidio que en Creta reinaba el poderoso Rey Minos. Un día, éste prometió a Poseidón sacrificar aquello que el dios hiciera salir del mar, pero el toro blanco que salió era tan hermoso que Minos se negó a su sacrificio y se quedó en su rebaño.

El dios, enfurecido, hizo que Pasifae, la esposa de Minos, se enamorara del toro. Para poder dar rienda a ese amor, Pasifae pidió a Dédalo que le construyera una vaca de madera, donde ella se metería para poder aparearse con el toro. Así fue hasta que quedó embarazada y dio a luz a un ser con cabeza de toro y cuerpo de hombre, el Minotauro.

Tan avergonzado y temeroso estaba Minos de ese horrible ser, que mandó construir un enorme laberinto en el que hizo encerrar al minotauro, quien por su agresividad no recibía más visita que la de Ariadna, hija de Minos y Pasifae. En cada novilunio había que sacrificar un hombre para alimentarlo, pues cuando el monstruo no satisfacía su apetito, se precipitaba fuera para sembrar la muerte y desolación de los habitantes de la comarca.

Un día, el Rey Minos recibió una trágica noticia: su hijo acababa de morir asesinado en Atenas. Minos clamó venganza, reunió a su ejército y lo envió a Atenas para iniciar el ataque. Atenas, al no estar preparada, no pudo ofrecer resistencia y solicitó la paz. Minos, con severidad dijo: “Os ofrezco la paz, pero con una condición: cada nueve años, Atenas enviará siete muchachos y siete doncellas a Creta para que paguen con su vida la muerte de mi hijo”.

Aquellos jóvenes serían arrojados al Minotauro para que los devorara, pero los atenienses no tuvieron más remedio que aceptar aunque con una única reserva: que si uno de los jóvenes conseguía matar al Minotauro y salir del laberinto (cosa poco menos que imposible) no sólo salvaría su vida, sino también la de sus compañeros, y Atenas sería eximida de dicha condena.

Dos veces pagaron los atenienses el trágico tributo. Se acercaba ya el día en que por tercera vez la nave de velas negras, signo de luto, iba a surcar la mar. Entonces, Teseo, hijo único del rey de Atenas, Egeo, ofreció su vida por la salvación de la ciudad. El Rey y su hijo convinieron en que si a Teseo le favorecía la suerte, el navío que los volviera al país enarbolaría velas blancas.

La prisión de Creta, donde Teseo y los otros jóvenes fueron alojados como prisioneros, lindaba con el parque por donde las hijas del Rey Minos, Ariadna y Fedra, solían pasear. Un día el carcelero avisó a Teseo que alguien quería hablarle. Al salir, el joven se encontró con Ariadna, quien subyugada por la belleza y la valentía del joven decidió ayudarle a matar al Minotauro a escondidas de su padre. “Toma este ovillo de hilo y cuando entres en el Laberinto ata el extremo del hilo a la entrada y ve deshaciendo el ovillo poco a poco. Así tendrás una guía que te permitirá encontrar la salida”.

A la mañana siguiente, el príncipe fue conducido al Laberinto, tomó el ovillo, ató el extremo del hilo al muro y fue desenrollándolo a medida que avanzaba por los corredores. Tras mucho caminar, penetró en una gran sala y se encontró frente al temible Minotauro, que bramando de furor se lanzó contra el joven. El Minotauro era tan espantoso, que Teseo estuvo a punto de desfallecer, pero consiguió vencerle con la espada mágica. Le bastó luego seguir el hilo de Ariadna en sentido inverso y pronto pudo atravesar la puerta de salida.

Teseo salvó su vida, la de sus compañeros y liberó a su ciudad de tan horrible condena. Dispuestos ya a reembarcar, Teseo llevó a bordo en secreto a Ariadna y también a Fedra, quien no quiso abandonar a su hermana mayor. Durante el viaje y tras una feroz tormenta tuvieron que refugiarse en la isla de Naxos. Vuelta la calma, emprendieron el retorno. Pero Ariadna no aparecía, la buscaron, la llamaron, pero fue en vano. Finalmente abandonaron la su búsqueda y se hicieron a la mar.

Habían zarpado cuando Ariadna despertó en el bosque, después de caer extenuada por el cansancio. De pronto, y rodeada por una monumental ceremonia, se le apareció el joven más bello que jamás antes hubiera visto. Era Dionisios, dios del vino, quien le ofreció casamiento y hacerla inmortal. La joven aceptó y después de un viaje triunfal por la Tierra, el dios la llevó a su morada eterna. Uno de sus hijos, Enopión, fue el primer hombre en poder hacer vino en la tierra.

En tanto, en Atenas cundía la tristeza. El anciano Rey iba todos los días a la orilla del mar, esperando ver a su hijo retornar. Al fin, el barco apareció en el horizonte. Pero traía las velas negras y el anciano desesperó. Y es que Teseo, abatido por la desaparición de Ariadna, había olvidado izar las velas blancas, signo de su victoria. Loco de dolor, el rey Egeo se arrojó al mar que desde entonces lleva su nombre. Pasó el tiempo y los atenienses reunidos en asamblea ofrecieron la corona a Teseo, quien se casó luego con Fedra y reinó por largos años.

Y es por este mito por el que aparece la expresión que todavía se utiliza “El Hilo de Ariadna“, para referirnos al instrumento de que nos valemos para encontrar el camino que conduce a solucionar un problema complicado.

Las bodegas se llaman así por los números laberintos que recorren las profundidades de Rueda. Una bella analogía entre el mito del minotauro y el vino.

La mitología, fue una asignatura optativa en el instituto casi obligada, pues la informática era la más demandada y tampoco había mucho donde elegir. Al poco, era de mis asignaturas favoritas. Recoge y estudia todas las narraciones de dioses y hombres que eran venerados, temidos y admirados por el hombre. Hoy, estos mitos han llegado a nosotros como fuente de información y nos muestran las creencias de grandes civilizaciones. Dentro de unos meses, nosotros, seremos testigos de una de ellas, Grecia. Uno de mis sueños de estudiante de mitología de tercero.

martes, 8 de septiembre de 2009

Cruce de caminos...que nos llevan al mismo destino.

Después de los 2 primeros entrenamientos de esta semana, llegamos al ecuador de los entrenamientos de la maratón.

34 entrenamientos de 68 o lo que es lo mismo, 8 semanas y media de las 17 programadas. Bien según cuentas tu (de 17 a 1) o bien según cuento yo (de 1 a 17) nuestros caminos hacia Atenas se cruzan.

Recuerdo como y cuando se empezaron a cruzar nuestros caminos en realidad. Fue en la biblioteca cuando nos conocimos, en el curso 2002-2003, ya ha pasado mucho tiempo pero lo hemos vivido a tope y durante ese tiempo hemos aprovechado para conocernos bien y hacernos amigos de verdad. Estábamos preparando nuestras respectivas oposiciones cuando por medio de Luis que iba a visitarnos en nuestros descansos de estudios nos presentó.

Desde entonces cientos y cientos de aventuras he pasado contigo, horas y horas de risa y diversión hemos compartido. Siempre atento, siempre agradecido, siempre con una sonrisa, siempre con algo que enseñar, siempre dispuesto a aprender, siempre humilde, siempre trabajador, siempre compañero, siempre amigo. No recuerdo una mala contestación tuya, no recuerdo un mal gesto, no recuerdo un mal momento a tu lado, no recuerdo nada negativo tuyo como para no apreciarte como lo hago.

Poniéndonos a recordar algunos de los buenos momentos que hemos convivido a solas y en compañía de los nuestros, recuerdo la escapada que hicimos a esquiar a Béjar, cuando haciendo de profesor novel intenté enseñarte lo mejor que pude. No hemos vuelto a ir a esquiar ya que tu gafe con el tiempo lo hace imposible jeje. Recuerdo el día que fuimos al bernabeu a ver el R.Madrid-R.Sociedad, una de tus ultimas escapadas antes de tu encerramiento en casa de tu abuela para aprobar la oposición. Ese era el lugar en el que te podíamos ir a visitar para darte ánimos, para ayudarte de nuestro modo en que lograras aprobar. Recuerdo los viajes que hemos hecho juntos, a Murcia, los buenos ratos que hemos pasado allí riéndonos y disfrutando de las compañías, el viaje a Pamplona corriendo nuestro particular San Fermín por la calle Estafeta. El super viaje a Nueva York, siempre persiguiendo a Cristina por todas sus salidas jeje, recorriendo esas calles míticas y disfrutando juntos en el Madison viendo a los Spurs.....El día de vuestra boda, siendo testigo de ella con la ilusión que ello conllevaba, ha sido otro de los momentos inolvidables de nuestra amistad. Recuerdo tantos momentos y todos son buenos que podría seguir plasmando durante muchos párrafos mas.

Aún nos quedan muchos mas caminos que recorrer juntos, muchas mas aventuras que vivir, muchas mas experiencias que contar. Queda pendiente ese fin de semana en Suances y otras muchas escapadas que seguiremos haciendo en compañía.

Pero el gran momento está por venir, era aproximádamente hace una año, cuando recibí un email tuyo con el asunto "En busca de un sueño" lo abrí y empiezas a describir ese sueño. Quedaba mas de un año y ya estaba en nuestra cabeza cumplirlo. No era una de esas ideas que se quedaban en el olvido, no era una de esas ideas de las que no íbamos a volver a hablar, era una idea fija y que la íbamos a cumplir. Comenzaba nuestra preparación, a estas alturas hace un año, veía casi imposible poder correr los 42kms, a fecha de hoy lo veo mas que factible. Hemos corrido muchos kilómetros para poder hacerlo, hemos estado en muchas carreras de preparación para poder hacerlo y hemos luchado juntos para lograrlo.

Después surgió la idea del blog, otra de las tantas ideas geniales que has tenido. Aquí íbamos a ir plasmando todas nuestras ideas, carreras, entrenamientos y los pedacitos de la historia de la mitología griega. Tras casi un año de vida del blog, es como nuestro diario particular. Lo primero que hago cada mañana es abrirlo, ver que nos queda un día menos para el objetivo y seguir cogiendo animo para los entrenamientos.

Para concluir, solo decir que me siento orgulloso de ser tu amigo y poder compartir esta y muchas historias más a tu lado y al lado de Cristina. Juntos podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos. Se me quedan muchas cosas en el olvido, pero la inspiración que tengo ahora no es la misma que la tengo cuando voy a correr. Espero que haya quedado bien plasmado mi amistad. Procuraré no fallarte nunca y agradecerte todo lo que haces por mi y por Mónica.

Un fuerte abrazo amigo. Nos vemos pronto.

III Carrera de las 3 culturas

Amarillo o musulmán, ese fue el equipo con el que me toco correr. Una carrera bonita, rápida y algo dura. Una vuelta a la muralla de Ávila y después callejear por el centro histórico de la ciudad. El tiempo, la posición y el resultado era lo de menos. Tampoco es que fuera una carrera que valiera mucho para el entrenamiento de la maratón, pero me vino bien. Y tuve la suerte de hacerla junto a mi hermano Luis Carlos.


Solo fueron 17 minutos corriendo, pero a un ritmo más alto de lo normal y con alguna que otra cuesta, me encontré bastante bien y me gustó correrla. Me faltó mi compañero habitual, ese que tanto me enseña, ese con el que tanto aprendo, ese con el que disfruto corriendo.... Pronto volveremos a pelear contra el crono y pronto volveremos a vencer los obstáculos. Al entrar en la meta, eche en falta al abrazo suyo. Ese abrazo que hemos hecho nuestro símbolo de victoria y que repetiremos en cada carrera.


Mientras tanto siguen los entrenamientos, acabamos la octava semana con los entrenamientos normales de una hora. El del martes fue en el que mejor me sentí desde que empecé a entrenar, las piernas volaban, la cabeza iba suelta y la sensación de cansancio no existió. Daba la impresión de poder seguir a ese ritmo durante horas y horas. Supongo que será fruto del continuado e intensivo entrenamiento.


Pasa otro bloque de 4 semanas de entrenamiento, y si en el primero completé 14 de 16, en este bloque se puede decir que he completado el 100%, si contamos como entrenamiento la carrera del sábado. Todo un éxito. Empezamos otro bloque de 4 semanas, con 2 medias maratones en medio, por lo que es imposible descuidar ningún entrenamiento. Que las lesiones nos sigan respetando y no nos impidan cumplir nuestro sueño, es lo que pedimos.


Hoy faltan 2 meses para la maraton, hoy faltan 2 meses para concluir el trabajo de tantas horas de entrenamiento. Hoy nos queda menos tiempo para descubrir un sueño.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Postales de vacaciones


"Siempre he pensado que viajar en un buque de carga siendo un poco pasajero y otro poco tripulante debe ser algo admirable. Una valija pequeña, un cuaderno, un libro de poemas (Neruda, por ejemplo, que escribe para que se lo lea en alta mar) y nada más... Después de un año entero de sujeción a la geografía me despierto todos los días con el ansia de la fuga”
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Julio Cortázar,
Carta a Luis Guagliardi (4 de enero de 1939)



Al fin vacaciones. Estaré ausente un tiempo. Huyendo. Camino del mar. Con parada en las noches de fiesta y verbena en Pajares. Y luego el mar. Llevo en la mochila las zapatillas y la ilusión. También un libro y mi saxo. Me acompañan unas molestias en el talón, probablemente unos días forzosos de parón y descanso. No se si podré enviar postales. Quizás allí no llegue el correo. Hasta pronto.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

YA SE VE EN EL CALENDARIO

Ayer, 1 de Septiembre, como cada mes arranqué la hoja del calendario correspondiente, al ver el nuevo mes me aparece en pequeñito el mes de noviembre y se ve en rojo en su segundo domingo la fecha clave, el 8 de Noviembre.


Significa que la fecha está cada vez mas cerca, significa que tenemos el sueño mas cercano, significa que seguimos confiando en nosotros para cumplirlo, significa que seguimos entrenando para lograrlo....significa tantas y tantas cosas.


Simplemente el hecho de verlo me hace sentir mas fuerte, me hace recobrar la moral, me hace seguir entrenandome, me hace seguir soñando y me hace seguir disfrutando. Porque a pesar de todo hacemos esto para disfrutar y lo hacemos divertirnos. Nadie nos obliga ni nadie nos lo impone, solo nuestra cabezoneria y nuestro entusiasmo. Queremos seguir disfrutando y queremos seguir corriendo.


Estamos en la octava semana de entrenamiento, exactamente 50 días desde el primer entrenamiento y solo nos qedan 66 para la gran cita. En breve llegaremos al ecuador de los entrenamientos. Hemos pasado lo mas duro con el comienzo, con el calor del verano y con las dudas de si podriamos llevar a cabo un entrenamiento asi. No estabamos preparados para ello, pero nuestra constancia y dedicacion nos ha hecho superar esa minima barrera, y la hemos derribado con fuerza, con mucha fuerza.


Durante la carrera de Torrecaballeros, en las fotos entrada de Miguel del 24 de Agosto queda reflejado la dureza de la misma tanto por los caminos como por el calor, aprendimos la leccion y espero que la cumplamos para futuras ocasiones, tenemos que disfrutar de la carrera y no salir a competir. Simplemente el hecho de correrla es una victoria para nosotros, no podemos salir tan rápidos para luego ir todo el camino lamentandonos y sufriendo la salida tan rápida. Aunque al final de la misma la glucosa hiciera el efecto Asterix en mi (denominación de Miguel) y terminaramos con un gran tiempo, nuestro objetivo de cara a las siguientes carreras es salir a disfrutar y a rodar para acumular kilometros en nuestras piernas. Da igual el tiempo que hagamos porque no tenemos ninguna prisa, da igual el puesto porque no vamos a competir y da igual porque el unico objetivo de la marathón es disfrutarla y terminarla.


La septima semana, despues de la carrera, transcurrio normal el martes tocó madrugar para hacer la primera hora de la semana y el resto de los dias a media tarde, en estas fechas ya a esas horas se puede correr agusto sin preocuparse del calor. Realmente fueron los mejores dias en los que me he encontrado y las sensaciones fueron estupendas. Acababa la semana con la tirada larga de 97 mins por el puerto del boqueron, esta vez sin Chapi y a solas. Rodar rodar y rodar ese era el objetivo y asi se consiguió. Con alrededor de 20 kms sin forzar mucho se termino la semana, una más o una menos, como se quiera ver pero se consiguió que era lo importante.

martes, 1 de septiembre de 2009

Sin equipaje


Acumulando kilómetros y soledades por los caminos de Castilla. Preparando la maleta para Atenas. Llenando el equipaje de atardeceres y puestas de sol