Era un día cargado de emoción, de sentimientos y de pasión. La cita era el pasado martes 24 de Febrero, a las 20:45h en el Estadio Vicente Calderón. Partido de ida de los octavos de final de la Champions, si de la Champions League, esa competición que año tras año solo lo veia por la television y jugando otros equipos españoles. Esta vez vivía in situ un partido de la máxima categoria del viejo continiente europeo. Atletico de Madrid-Oporto. Mi Atleti.... Todo apuntaba a una noche historica. Además iba acompañado por Mónica, que me había regalado las entradas. Para ella, era la primera vez que veia un partido de fútbol en vivo y en directo. No es que se estrenara en el estadio mas bonito, ni en el mas grande, ni el mas historico y ni si quiera el actual juego del Atleti era propicio para ver un partido bonito, pero el ambiente, la ilusión, la pasión, el sentimiento atlético puede con todo eso y más.
Cada vez que tengo la suerte de acercarme al Vicente Calderon se siente el fútbol de forma diferente. Ya desde la llegada al estadio un par de horas antes se palpa en el ambiente un partido de fútbol de categoria. La gente está enfundada en su camiseta rojiblanca, algunas historicas como la del año del doblete, otras algo mas tristes como la del año del descenso pero la marea rojiblanca va inundando poco a poco los aledaños del campo de futbol.
Se va acercando la hora del partido y paseando por las inmediaciones del estadio, se va sientiendo el frío del río Manzanares. Miles de portugeses han venido desde oporto para animar a su equipo, nos cruzamos en varias ocasiones con ellos y parece gente tranquila que solamente han venido a disfrutar de un partido de futbol, por lo que los paseos son traquilos. La gente compra en los puestos que hay por los alrededores del estadio las ultimas bufandas y camisetas e incluso unas golosinas, como nosotoros, para disfrutarlas dentro del campo.
A las 20h abren las puertas del estadio y entramos, solo el fondo de los seguidores del oporto está lleno el resto de la gente ira llegando poco a poco. Aún se ven lo asientos rojos y blancos del estadio. Hace frío, pero no se siente mucho por la emoción que sentimos. Sale a calentar el Atleti y todos los flashes se dirijen a los jugadores que corren por el campo, pero hay uno en especialmente mas perseguido, es el Kun, estrella del equipo y recientemente padre, que quiere dedicar un gol a su retoño. Tenemos la suerte que los tenemos a escasos metros. Hay muchos gritos de animo para que salgan con toda la fuerza y ganen al oporto
Llega la hora del partido, estamos escuchando el himno de la Champions, estamos viendo a los niños en el centro del campo moviendo el balon de tela gigante, lo estamos viendo a escasos 20 mentros sentado en la fila 8 del campo. Todo parece un sueño pero es realidad.
No puede empezar mejor el partido, es el minuto 3 y ya vamos ganando 1-0. El Calderón entero canta yo te quiero Atleti. Hasta Mónica lo canta jejeje. El futbol desde este estadio se ve de una manera mas apasionada. La gorra del que tenemos delante lo dice: Hay muchas formas de ver futbol, pero ninguna es tan apasionante. Las derrotas se ven con desanimo y desilusion, pero las victorias se viven desde el corazon y con toda la ilusion.
El partido discurre como es lo mas normal en el Calderon, sufriendo minuto tras minuto. El oporto empata a 1 y tiene mas ocasiones para ponerse por delante, pero por suerte en el descuento de la primera parte un tiro lejano de Forlan que no sabe atajar el portero supone el 2-1. Nos vamos al descanso con ventaja, asi el bocadillo nos sabe mas rico aun. El comentario en general es que si se sigue jugando asi, no tenemos muchas posibilidades de sacar un resultado favorable.
Comienza la segunda parte y todo sigue con en la primera, poco juego del Atleti y el Oporto campando a sus anchas por el terreno de juego. Y lo peor viene en el minuto 55, quitan al Kun. La pitada es ensordecedora y algun que otro insulto le llega al entrenador del Atleti, nos ha quitado parte de la ilusion de este partido. Como era de esperar el Oporto empata a 2....y gracias. Los 90 minutos se han pasado volando. Entre los costantes canticos de la aficion colchonera, esa bendita afición que siempre anima sin parar, hace mas llevadero el partido e incluso en alguna ocasion acompañamos con nuestros gritos. Ha sido un partido con poco futbol pero vibrante, he visto tambien que Mónica lo ha pasado bien, ha vivido el sentimiento de un partido de futbol. La ha gustado, se la nota en el animo y en la cara, y tambien siente como yo que no haya ganado el Atleti. Pero la noche ha merecido la pena y la agradezco un montón el detalle que ha tenido.
Un mar de gente sale del estadio y se dirige a sus casas, con el sentimiento de que se podia haber hecho mas aunque se da por bueno el empate. Habrá que apelar a la epica para ganar en Oporto. De vuelta al coche, volvemos por el paseo de los melancolicos, ese paseo que tantas y tantas veces ha visto pasar a los aficionados del Atletico lamentandose por las ocasiones perdidas, por los fallos defensivos, quejandose del juego de su equipo y pidiendole que el proximo dia le hechen mas huevos para ganar. Porque volverán, y volverán a llenar el estadio, y volverán a animar sin parar los 90 minutos y volverán a dejarse la garganta haga frío o calor cantando yo te quiero Atleti y volveremos a disfrutar de una victoria del Atleti.
Como bien decía Miguel: "si las piedras del paseo de los melancolicos hablaran....". La cuento a Mónica la historia de ese paseo y se rie. El día termina con una sonrisa.
